Las siliconas tienen una estructura química formada por átomos de silicio alternados con oxígeno. La fuerza de esta unión proporciona una estabilidad térmica muy buena y una excelente inercia química. Las siliconas también tienen átomos de Carbono los que confieren
Herramienta práctica, utilizada para dar una determinación inicial del nivel de crecimiento microbiológico en cualquier producto, sea materia prima o producto terminado, en el cual se quiere precisar el nivel de contaminación en el que se encuentre.
Las superficies en piedra o materiales minerales tienen una superficie porosa que tiende a absorber agua mientras está expuesto a la luz solar y otros factores. Para garantizar la durabilidad y presentación de recubrimientos y superficies a largo plazo, las siliconas proporcionan una solución precisa que se ha utilizado por más de 50 años.
La excelente repelencia al agua de las resinas de silicona evita el daño debido a la humedad y desarrollo de moho, su muy alta permeabilidad al vapor permite al material respirar y dejar escapar el vapor de agua hacia el exterior sin causar daño, permitiendo un ahorro significativo de costos y energía.